Nuestro método de interpretación se basa al actuar desde la verdad, la continuidad en la línea de pensamiento y la conexión emocional.
Con nuestro método intentamos que cada alumno realice una búsqueda de sus propios mecanismos y registros expresivos a partir de un proceso de aprendizaje basado en el ensayo y error.
No creemos en fórmulas, ni en teorías abstractas ni en sistemas rígidos. Nuestro método de trabajo es siempre práctico y experimental.
Queremos formar actores que sean libres y espontáneos, creativos y personales, y que siempre transmitan vida y emoción. Trabajamos a fondo la conexión interna, el sentido de verdad y la adaptación a los demás actores.
Les enseñamos a generar sensaciones y emociones a partir de la imaginación y repetir los procesos y no los resultados.
Entrenamos a nuestros alumnos en el juego escénico improvisado, en el riesgo, el compromiso y en el aprovechamiento de lo imprevisto.
Buscamos formar actores que estén vivos y sean intensos y creíbles tanto en teatro como ante la cámara : los acostumbramos a pensar desde la lógica de los personajes y en vivenciar sus conflictos emocionales.
Contamos con un Plan de Formación propio con un programa de ejercicios creados por Nancy Tuñón y otros profesores de la escuela. Es un sistema de formación en el que todas las materias están integradas en un mismo método y en unos mismos criterios y objetivos.
Está impartido por un equipo estable de profesores que han sido alumnos de Nancy Tuñón y que, por tanto, pueden transmitir la manera de actuar desde la propia experiencia.
Es un sistema de trabajo, que fue creado por la Nancy Tuñón a partir de su propia formación, durante veinte años, en varios métodos (Brecht, Stanislaski, Strasberg) y con diferentes profesores, y que desarrolló con su práctica como a profesora a lo largo de los años.
En el trabajo del actor sobre sí mismo se hacen un conjunto de ejercicios para entrenar al actor a crear estímulos internos y facilitar su expresión teatral .
Muchos de estos ejercicios fueron creados por la Nancy Tuñón a partir del que ella echó de menos durante su formación como actriz.
La mayor parte de estos ejercicios son individuales y sin ningún texto aprendido. Van dirigidos a convertir todo lo que el actor imagina y piensa en impulsos físicos, acciones y emociones de una forma fácil e inmediata.
Entrenamos la concentración y la relajación del actor. Practicamos la evocación de imágenes y sensaciones. Jugamos a crear y creer en las situaciones imaginarias, ya vivir intensamente todos los conflictos.
En nuestros ejercicios se parte de imaginar y evocar situaciones y conflictos más allá de la experiencia personal del actor. En nuestra Escuela no realizamos ejercicios de memorias emotivas literales.
Queremos que el actor descubra no sólo quién es sino también quién podría ser.
La nuestra es una escuela para actores de texto, sea de Teatro de Cine o de Televisión.
A lo largo de los tres cursos trabajamos con ejercicios de improvisación y con textos de diferentes estilos, épocas y géneros – drama, comedia, teatro del absurdo y teatro clásico- Esto permite a los alumnos ir descubriendo nuevos registros y ampliar su repertorio.
De forma progresiva se interpretan textos cada vez más complejos y se modifican los antecedentes, contextos y estados emocionales. —Para descubrir nuevos sentidos en un mismo texto.
Actuar un texto implica saber buscar distintas intenciones para darle diversas interpretaciones. La comunicación entre personas no es sólo verbal y es siempre ambivalente: Nunca es explícita ni literal (hay que aprender a transmitir el subtexto: las cosas que piensan pero no se dicen, en el texto).
Entrenamos a los alumnos a actuar los textos con una línea de pensamiento interno
llena de subtextos concretos. Se trata de reproducir en escena como pensamos en la vida real (con imágenes, sensaciones y pensamientos concretos, pero todos mezclados).
Para ello, es necesario aprender a crear una película o una partitura interna que va paralela al texto y que permite tener también una continuidad de pensamiento y de los procesos emocionales cuando nada se dice. —Aquí es donde se aplica en un texto todo el trabajo interno.
En Interpretación escénico, es necesario que se sumen y se integren todo el trabajo de las diversas asignaturas, pero por encima de todo, valoramos que el resultado no sea ni marcado ni previsible sino vivo, espontáneo y creativo.
El trabajo frente a cámara implica aprender a actuar con unas limitaciones técnicas que hay que explorar e ir dominando pero, por encima de todo, pide mucha verdad, continuidad y relajación. Empezamos a realizar el trabajo de cámara a partir del segundo curso, cuando los alumnos ya tienen incorporados una serie de mecanismos, y de hábitos interpretativos y de control emocional.
Nuestro método es especialmente eficaz para trabajar frente a cámara , porque entrenamos a los actores a imaginar y pensar con continuidad y relajación. Esto hace que su interpretación sea creíble y transparente y se vean muy claras las intenciones y los procesos…
Tenemos un programa propio de ejercicios de cuerpo y voz durante los tres cursos de la formación. Nuestro método de entrenamiento de cuerpo y voz está totalmente integrado con el trabajo que se realiza en interpretación.
Un actor debe entrenar su voz y su cuerpo hasta crear unos hábitos escénicos que se conviertan en una segunda naturaleza y no debe estar demasiado pendiente de los problemas técnicos : debe aprender a corregir sobre la marcha las posibles dificultades que surgen.
La técnica en escena es imprescindible pero debe ser invisible.
Entrenamos al actor para que esté ocupado pensando y sintiendo desde el personaje y no pendiente de problemas técnicos.
Pensamos que las técnicas del cuerpo y de la voz son los instrumentos del actor, pero nunca un fin en sí mismo : deben ser un medio para construir y encarnar a los personajes, de una forma viva, fácil y relajada.
El trabajo del actor debe contrastarse con el público para experimentar la situación real en el escenario. Por eso, todos los trabajos de escenas se presentan a un público externo en las muestras de teatro .
Se graban las secuencias delante de cámara, después se realizan las correcciones y se vuelven a grabar. Todo el material grabado se entrega a los alumnos.
Tenemos un sistema de evaluación continua y personalizada. Se realizan siempre críticas de cada uno de los trabajos de los alumnos. También hacemos que los alumnos se autocritiquen para que desarrollen su conciencia como actores. Cada cuatrimestre se realiza una evaluación de cada alumno en todas las asignaturas después de un claustro de todos los profesores .
Casi todos los profesores de nuestra escuela se han formado como actores en nuestra escuela, lo que hace que compartan un mismo método, y unos mismos criterios y objetivos a la hora de dar indicaciones y evaluar el trabajo
Creemos que lo más importante para formar a un actor es lograr que el alumno se haga también responsable de su formación y tenga una actitud de aprendizaje creativa, generosa y abierta a la crítica constructiva. Esta forma de enfrentar el trabajo y le servirá, más adelante, para hacer un buen camino dentro de los diversos ámbitos de la profesión: teatro, cine y televisión.